Las libros no solo están para leerlos. Hay que cavar en ellos, encontrar referencias a otras obras, a nuestras propias vidas. Hay que amarlos y odiarlos. Hay que subrayarlos, despojándoles de su sacralidad.
Por eso, «Entre libros» es más que un análisis de lecturas. Son maneras de observar la vida.
Los universos sentimentales que presenta Haruki Murakami no dejan indiferentes ni a los lectores ni a la crítica, como es el caso de Kafka en la orilla.