Las libros no solo están para leerlos. Hay que cavar en ellos, encontrar referencias a otras obras, a nuestras propias vidas. Hay que amarlos y odiarlos. Hay que subrayarlos, despojándoles de su sacralidad.
Por eso, «Entre libros» es más que un análisis de lecturas. Son maneras de observar la vida.
Para comenzar este curso, nada mejor que Un romántico indocente de Rosario Blanco. Pasiones y luchas intestinas en un Juego de Tronos de ambiente escolar.
La magia de Bioy Casares regresa, tras La invención de Morel, a El sueño de los héroes: «El destino es una útil invención de los hombres. ¿Qué habría pasado si algunos hechos hubieran sido distintos?».