Mass Effect Andromeda

Éxodo, Ghost in the Shell, Blade Runner 2049 y Mass Effect: Andromeda cuestionan las fronteras de lo humano en su evolución hacia el futuro.

Los límites entre realidad y ficción han sido analizados por la filosofía y la literatura desde que el mundo es mundo y, especialmente, con el surgimiento de la literatura llamada moderna (término que se mueve dentro de arenas movedizas). Jorge Luis Borges lo planteaba así en el relato «Las ruinas circulares»:

Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad.

El ser humano juega a ser dios o se inventa las divinidades para usurparles su trabajo. Sea como fuere, la duda no radica en la respuesta sino en el cuestionamiento de la propia existencia y de la capacidad que poseemos de alterar la realidad conocida y la que está por descubrir. No nos conformamos con vivir, sino que aspiramos a crear.

En este sentido, la fantasía y la ciencia ficción se presentan ante esa niebla para despejarla de un manotazo. En ocasiones superficial y la mayoría de las veces poco complaciente, este tipo de literatura, denostada por la tradición más conservadora, nos sitúa en el epicentro de este seísmo:

  • ¿Quiénes somos?
  • ¿Cuál es el origen del universo?
  • ¿Hacia dónde se encamina la evolución de la especie?
  • ¿Somos tan distintos a los animales?
  • ¿Nuestras criaturas antropomórficas reclamarán una existencia independiente a la de sus fabricantes?

La lista de interrogantes carece de un final cerrado, puesto que, a medida que se producen los avances tecnológicos y científicos, aparecen nuevas dudas y, por ende, hay que dibujar de nuevo los límites de la éticaExisten multitud de obras que analizan estas cuestiones; no obstante, me gustaría hablar de unas cuantas de reciente publicación.

Recambios para los humanos

Los límites entre lo natural y lo artificial no existen en Ghost in the Shell.

La aparición del largometraje Ghost in the Shell: El alma de la máquina (2017), dirigido por Rupert Sanders y protagonizado por Scarlett Johansson, rescata el manga creado por Masamune Shirow. Ha sido tan relevante esta obra que ha dado origen a animes, OVA, videojuegos y, en último lugar, a la película norteamericana.

La protagonista, Mira Killian, es un híbrido de humano y cyborg que trabaja en una sección especial de seguridad. A medida que conoce más acerca de su creación, se cuestiona cuál es su origen, de dónde procede su naturaleza humana y qué clase de ser es. En un mundo en el que las personas compran implantes para mejorar su apariencia o su condición física o por mero disfrute, los límites entre lo natural y lo artificial no existen sino que son producto de un golpe de talonario.

Estar vivo… ¿es ficción o realidad? La cuestión es si un objeto inanimado podría vivir realmente.

Motoko Kusanagi, Ghost in the Shell

Pero el problema se acentúa aún más cuando se convierte en una tarea casi imposible distinguir a las persona de los androides. En la película anterior se menciona que esa es la evolución de la especie: un cuerpo hecho como un traje a medida. En Blade Runner 2049 se profundiza aún más en esta inquietud. Sin ánimo de desvelar puntos fundamentales del film de Denis Villeneuve, adelanto parte del argumento.

K es replicante y caza a otros que pertenecen a generaciones anteriores. En sus pesquisas encuentra el cadáver de una replicante que estuvo embarazada, lo cual se opone a la idea de la imposibilidad de la maternidad en estos seres producto de la bioingeniería. Le ordenan encontrar al hijo y destruir todas las pruebas relacionadas con el hallazgo. Sin embargo, este descubrimiento no solo le conducirá a una empresa profesional sino personal, ya que él mismo indaga acerca de su pasado, se cuestiona su vida junto a un holograma y se plantea la ética de su misión: acabar con replicantes siendo él mismo uno de ellos.

Este futuro carcomido por la supervivencia de la especie humana presenta un alto coste: medicina de lujo para una minoría y cosificación del individuo. No se trata de una brecha social, sino de un abismo que supone una cima, en tanto que no todas las personas se pueden costear las mejoras, y, a la vez, una sima, en tanto que las personas no se bestializan sino que son objetos cuyas partes pueden someterse a un recambio.

Ahí radica la mayor desesperanza: en la falta de lo humano, en la falta de lo animal. Es la ausencia de las relaciones entre personas y con la naturaleza lo que perturba de Blade Runner 2049 y que, obviamente, ya estaba en Blade Runner de Scott (1982) y en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Dick (1968), obra a partir de la que se han gestado las dos películas y de la que hablamos en Maldito Libro (E. 03).

Éxodo de David Luna

En Zigurat los habitantes tienen que huir del calor para sobrevivir.

En un estadio anterior, mezcla de insecto y de humano, se halla el protagonista de la recientemente publicada Éxodo (o cómo salvar a la reina) de David Luna Lorenzo. La novela se inicia con la lucha de dos aspirantes al trono. La ganadora es la legítima reina de una colonia que debe huir del calor. La hostilidad de Zigurat marca la supervivencia de estos seres humanos que se organizan como las colmenas.

El capitán de la Guardia Real relata este éxodo, pero lo más interesante reside en cómo justifica sus acciones en pro de la supervivencia de la reina, el vientre reproductor. ¿Solo existe un modo de ejecutar la salvación, la que él plantea? ¿Es por el bien de la colonia, por el suyo propio o únicamente es fruto del instinto? ¿La reina es líder o sierva? David Luna, en una entrevista que nos concedió ayer, en Maldito Libro (E. 06), nos desveló parte de las claves de una obra con la que obtuvo el UPC de Ciencia Ficción 2016.

David Luna en Maldito Libro

David Luna nos habló en Maldito Libro de su novela Éxodo.

La supervivencia determina la capacidad de los humanos a la hora de mantener su propia naturaleza y sus códigos éticos. El fracaso de la humanidad en la Tierra, planeta agotado y contaminado por sus habitantes, deriva hacia otro tema: empezar de cero. Aunque este asunto aparece en algunas de las obras anteriores, en Mass Effect: Andromeda es la piedra angular de su desarrollo. Este videojuego de rol y de acción fue desarrollado por BioWare de la mano de Mac Walters y fue lanzado en marzo de este año. El personaje protagonista (a gusto del jugador, hombre o mujer) debe establecer colonias en el Cúmulo de Heleus para garantizar la perpetuación de la humanidad. Sin embargo, para ello deberá establecer relaciones diplomáticas con otras especies de la galaxia y, cuando estas no funcionen, tendrá que entrar en combate.

Una de las cuestiones más destacadas de este videojuego se encuentra en la polémica que genera la convivencia de razas y la imposición por la fuerza de una presencia externa en territorio ya conquistado por otros. Los pactos se cierran por intereses bélicos, económicos o científicos, aunque de vez en cuando rige la humanidad (¿o cómo deberíamos llamarlo si fuéramos asaris, krogan, turianos, angaras o inteligencias artificales?). Unas especies y otras no parecen ser diferentes en cuanto a su manera de proceder y tú, como protagonsita, tomarás decisiones que marcarán el final del juego.

Mass Effect Andromeda

Los humanos deberán empezar de cero en una nueva galaxia.

Ser humano, animal, objeto… Apenas atisbamos nuestro origen y apuntamos a lo que seremos, a otra incógnita que resulta igual de angustiosa y, por ello, apasionante. El cine, la literatura y los videojuegos intentan construir una respuesta que calme los enigmas, aunque nos despoje de estabilidad. No estamos concluidos. No somos el punto final. Somos, según Nietzsche, tránsito y ocaso.

El hombre es algo que debe ser superado. […] Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de sí mismos: ¿y queréis ser vosotros el reflujo de ese gran flujo y retroceder al animal más bien que superar al hombre?

El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo. […]

La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un «tránsito» y un «ocaso».


NOTAS DE LA AUTORA:

—Las fotografías han sido tomadas con una Nikon D3200 el 12 de noviembre de 2017 y se han editado con ACD See 6 Pro, salvo en la que aparezco junto a David Luna, que fue tomada durante la entrevista con un teléfono móvil.

—Estas son las obras analizadas y mencionadas:

BIOWARE. Mass Effect: Andromeda. Distribuido por Electronics Arts, 2017.

BORGES, Jorge Luis. Ficciones. 1ª edición. Madrid: Alianza editorial (col. Biblioteca Borges), 1997. 218 páginas. ISBN: 84-206-3312-7.

LUNA LORENZO, David. Éxodo (o cómo salvar a la reina). 1ª edición. Madrid: Apache Libros, 2017. 262 páginas. ISBN: 978-84-947737-0-9.

NIETZSCHE, Friedrich. Así habló Zaratustra. Traducción de Andrés Sánchez Pascual. 3ª edición. MAdrid: Alianza editorial, 2011. 556 páginas. ISBN: 978-84-206-5091-3.

SANDERS, Rupert. Ghost in the Shell: El alma de la máquina. Producida por Avi Rad, 2017.

VILLENEUVE, Denis. Blade Runner 2049. Producida por Warner Bros. Pictures, 2017.

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