Este verano estoy leyendo como hacía mucho tiempo. No solo es una cuestión de disponibilidad horaria, sino también de concentración, ya que en muchas ocasiones tengo la cabeza en mil sitios a la vez y en ninguno. De hecho, ahora mismo, estoy pensando en que debo escribir un reportaje y no sé cómo empezarlo. Tal vez por eso, he decidido centrarme en la lista de lecturas estivales.
- Dublinesca de Enrique Vila- Matas.
- Hokusai de Shotaro Ishinomori.
- El palacio de la luna de Paul Auster.
- Experimentos con la verdad de Paul Auster.
- El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Haruki Murakami.
- De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki Murakami.
- El extranjero de Albert Camus.
- Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
- La pista de hielo de Roberto Bolaño.
- Haikus de Bashõ.
- Libro de los seres imaginarios de Jorge L. Borges.
- Moby Dick de Herman Melville.
Además de estos libros terminados, me encuentro a medio camino de una antología poética de Dylan Thomas, de El lector de cadáveres de Antonio Garrido y de Escucha esto de Alex Ross.
Ciertamente, todas las lecturas me han parecido muy interesantes, pero, como ya saben las personas que suelen leerme, siento debilidad por Auster, Bolaño y Murakami. En bastantes ocasiones, leo libros que aparecen sugeridos en sus obras y encadeno una obra con otra en una hermosa espiral de sensaciones. Sin embargo, para no ser redundante, quiero destacar Farenheit 451 y El libro de los seres imaginarios, que son dos excelentes lecturas.
Fahrenheit 451 es un clásico de la literatura de ciencia ficción y sus predicciones se han hecho famosas por su acierto. El protagonista, Montag, se debate entre la curiosidad por los libros y los deberes de su profesión. Ray Bradbury en entrevistas manifestó su amor por las bibliotecas y por estos objetos en los que se almacena el saber, la expresión de los sentimientos, la manifestación de la libertad.
El libro de los seres imaginarios es una especie de diccionario en el que Borges recoge definiciones, textos, comentarios y ejemplos sobre entes como el golem, el dragón, el unicornio, el fénix… Resulta muy sugerente la selección de personajes ya que se establecen relaciones entre unos y otros, así como entre las literaturas de diferentes puntos geográficos de la Tierra. Es un material propicio para generar nuevas historias.
Antes de que concluya agosto espero aumentar esta lista, porque, para mí, no existe nada como leer y perderme con cada palabra, al ritmo de la mirada.
NOTAS DE LA AUTORA:
– La fotografía fue tomada el 19 de agosto de 2014 y pertenece a la portada de Escucha esto (Alex Ross), la cual he retocado.
La lista de libros permitidos –
(c) –
Olivia Vicente Sánchez
2 Respuestas
Al fin dos que ya leí .. si sigo agrandando la lista de pendientes no me va a alcanzar la vida para leerlos.
Gracias por las sugerencias de hoy y por las de siempre
Muchas gracias a ti por sugerirme libros. Es uno de los mejores regalos.
🙂