¿Hasta dónde llegan los límites de la envidia y de la admiración? La sombra de otro es la nueva novela histórica de Luis García Jambrina que ahonda en la vida de Miguel de Cervantes.
El otro día, en una de las graduaciones que celebramos en el instituto, escuché en varias ocasiones la oración «Necesitamos que crean en nosotros». Ese deseo, en realidad, pude ponerlo en mis labios, ya que la falta de seguridad en uno mismo no pertenece al territorio de la adolescencia. De hecho, recordé las páginas del libro que me estaba leyendo en esos días y que hoy he terminado: La sombra de otro, del novelista Luis García Jambrina.
Interior de La sombra de otro.
Antonio de Segura confiesa la envidia malsana que comenzó a sentir desde el momento en que conoció a Miguel de Cervantes, al que persiguió a lo largo de toda la vida, invirtiendo todo su dinero y todo su tiempo. Esta novela recoge la historia de una obsesión enfermiza, pero, además, realiza un retrato de la personalidad del autor del Quijote que conmueve al lector desde los inicios.
El fallido poeta y dramaturgo logró escribir una de las obras más importantes de la literatura universal y la más destacada dentro de las letras españolas. Sin embargo, Cervantes fue un hombre inseguro, repleto de deudas, de fantasmas literarios y biográficos. El hombre que quiso ser recordado por su poesía, irónicamente, se convirtió en la persona que más influyó en la narrativa posterior. Su éxito fue su mayor fracaso y viceversa, ya que, de haber logrado su anhelo más profundo, quizás hoy día no podríamos disfrutar de las aventuras del antihéroe manchego.
La sombra de otro nos acerca al autor del Persiles, nos lo recuerda humano, con debilidades, sumergido en sus frustraciones, pero, a la vez, dueño de valentía, arrojo y creatividad. Quizás, debido a esto, la figura de Cervantes sea tan atractiva, más aún todavía si se desvela mediante un testigo que no puede ocultar la admiración que siente hacia él y que transforma a un personaje real en el protagonista de una novela.
Contraportada del libro con la imagen del autor, Luis García Jambrina.
La literatura está presente en un juego de espejos: un profesor de literatura encuentra un manuscrito; este lo entrega a un traductor, pues no se halla en español; cuando lo recupera, prepara su edición y plantea las posibles dudas que pudiera ocasionar al lector acerca de su veracidad; el manuscrito de Antonio de Segura contiene datos de Cervantes que, según su redactor, provienen de fuentes que no han sido totalmente comprobadas en todos los casos y, además, su confesión no está exenta de subjetividad. El lector acepta este entretenimiento intelectual y disfruta de la intertextualidad.
No quiero en este artículo destripar la obra ni que mis palabras analicen con poca fortuna el trabajo acertado de García Jambrina; no obstante, me seduce la idea de nombrar varios elementos presentes que, sinceramente, me han hecho viajar a un pasado de oro: el teatro dentro del teatro, la armonía del hombre de armas y letras, la inclusión de pasajes literarios, la rivalidad entre Lope de Vega y Miguel de Cervantes, las calles de Madrid, la celda de la Cárcel de Sevilla… En resumen, la vida de los siglos XVI y XVII bajo la mirada persuasiva, triste y, ¿por qué no?, cómica, de la envidia:
Yo también me he preguntado muchas veces qué habría sido de los dos si nuestros destinos no se hubieran cruzado.
NOTAS DE LA AUTORA:
– Las fotografías fueron tomadas en Toledo en agosto de 2015 con la finalidad de difundir la obra de Luis García Jambrina.
2 Respuestas
Ufff… otro libro se añade a la lista de los que quiero leer… ojalá nunca se acaben…
Y este, además, es para ti, con la firma del autor.
:))