En Aire de Dylan, Enrique Vila-Matas propone un viaje al interior del protagonista que no es otra cosa que una aventura hacia nosotros mismos.
Aire de Dylan de Enrique Vila-Matas tiene la facultad de recordar a muchas obras, de establecer nudos entre la tradición clásica y la moderna. Así es capaz de que su lectura establezca sinapsis con una de mis obsesiones: Haruki Murakami. En 1Q84 aparece una cita reveladora con respecto a la obra del escritor catalán:
[…] No supo nunca cuánto duró todo aquello, y solo recordaba que en un momento determinado percibió que estaba al mismo tiempo en dos noches idénticas, dos lunas que parecían compartir la posesión de todos los crepúsculos ya vividos o por vivir. […]
En la novela de Vila-Matas se desarrolla el suave tacto de la existencia de dos mundos: por un lado, el de lo sensible, palpable, visceral, tedioso, repetitivo, carnal; por otro, el de lo espectral, inaprensible, fugaz, sorprendente, original, intertextual. Esta presencia doble es posible gracias a la Literatura.
Vilnius es el único hijo de Lancastre, escritor recientemente fallecido que buscó a lo largo de su carrera el halo de la modernidad. Sin embargo, harto del matrimonio de sus padres y de ser la sombra artística de su antecesor, decide convertir su vida y su propia obra en un ejemplo del fracaso, de la imposibilidad de originalidad dentro del sistema. Para ello usará la haraganería y la provocación como herramientas para lograr su meta.
Vilnius, lejos de haber encontrado la paz al morir su padre, recibe la intromisiones cerebrales de Lancastre, quien, a modo de rey hamletiano, dirige a su hijo para que culmine la venganza de su muerte. En su propósito, el joven Dylan, así apodado por su apariencia similar a la del cantautor norteamericano, conoce al narrador principal, otro escritor que ha resuelto poner punto y final a su carrera. Este, asombrado por la personalidad y la concepción artística de aquel, será atraído hacia las dos realidades.
A partir de este argumento, Enrique Vila-Matas refleja la confrontación generacional entre un padre y su hijo a través de uno de los aciertos más destacados del libro: su peculiar homenaje al teatro.
- El teatro estructura la obra en la distribución de las partes y de los capítulos.
- Vilnius y Débora adoptan el drama como forma de expresión personal y literaria.
- El disfraz y la apariencia crean la atmósfera idónea para la sucesión de los hechos.
- Hamlet, obra maestra del género, vertebra interiormente la novela con la existencia del padre-fantasma y otros personajes y situaciones afines a la obra de William Shakespeare, pero, además, este clásico es observado desde la ironía, la cual crea nexos con Rosencrantz and Guildenstern are dead del británico Tom Stoppard.
Otro aspecto destacable, y que ya he mencionado anteriormente, es la intertextualidad. De hecho, el motor del juego narrativo se halla en la frase «Cuando oscurece, siempre necesitamos a alguien», que aparece en la película Tres camaradas, dirigida por Frank Borzage. Vilnius escoge el cine, íntimamente enraizado en la literatura, concretamente en la dramaturgia, para iniciar su propuesta artística personal, alejada de la estela paterna, con el fin de encontrar una identidad, una verdad individual. En esa sucesión de peripecias de épica urbana, la música impregna con sus notas la trama ya desde el título de la novela.
Y es que la vida, nuestra vida, es un trayecto permeable de experiencias hacia el interior, como así explica el narrador de Aire de Dylan:
Los viajes discurren por dentro de uno mismo, suele decir Eduardo Lago, un amigo. Se atraviesa el universo, dice, efectuando un recorrido en el que coinciden el punto de partida y el de llegada; cuando se cierra el anillo, uno ha cambiado de manera tan intensa que resulta difícil reconocerse, pero en el anciano Odiseo sigue vivo el adolescente.
NOTAS DE LA AUTORA:
—Las imágenes empleadas tienen diversa autoría:
La imagen del novelista pertenece a la Wikipedia.
Las otras fotografías fueron sacadas con una Nikon D3200 el 24 de agosto de 2016 en la Casa Museo de Valle Inclán en Vilanova de Arousa (Pontevedra) y editadas con el programa ACD See Pro 6.
—Datos de la obra:
VILA-MATAS, Enrique. Aire de Dylan. 1ª edición. Barcelona: Seix Barral (Booket), 2012. 325 páginas. ISBN: 978-84-32215-62-9.
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