La mujer se debate entre la búsqueda de identidad y la huida de modelos que ha heredado del mundo masculino. Casey, Aloy y Claudette son ejemplos de esta lucha.
¿Quiénes somos las mujeres? ¿Cómo somos realmente? ¿Vestimos, hablamos, actuamos de forma independiente o motivadas por las expectativas en torno a qué es la feminidad? Y esas expectativas, ¿quiénes las han creado: los hombres o nosotras?
John Berger en la serie Modos de ver para la BBC dice acerca de la mujer en el episodio 2:
Desde su más tierna infancia se le enseña y se la induce a vigilarse a sí misma continuamente. Debe vigilar todo lo que ella es y todo lo que hace, porque cómo aparece ante los otros, y especialmente ante los hombres, es de crucial importancia para lo que normalmente se entiende como el éxito en su vida.
Una mujer, en la cultura de los europeos privilegiados, es, ante todo y fundamentalmente, una vista para ser mirada.
De este modo, tanto si seguimos las normas de la sociedad como si no, estamos condicionadas por ese canon que se nos ha impuesto y el arte es un reflejo de ello. La gran odalisca, pintada en 1814 por Dominique Ingres, entrega su desnudez al espectador masculino, aunque fuera un encargo de Maria Annunziata Carolina Bonaparte, hermana de Napoleón. En la época se contrataban hombres y mujeres para que posasen de forma natural, desnudos o vestidos, y el pintor se encargaba de otorgar perfección a los modelos. Por eso, en este cuadro, la contorsión y la longitud del cuerpo, aunque no son verosímiles, sí subrayan el placer y la sensualidad: no se trata de un retrato para idealizar a la odalisca, sino que pondera su capacidad de despertar pasión ya desde sus ojos verdes. De este modo, una mujer es una vista para ser mirada.
Sin embargo, la mujer no es solo objeto que desencadena el deseo del varón, sino que también lo ha imitado en esa búsqueda de identidad, de definición de sí misma. En este sentido, las superheroínas se crearon según los moldes de sus congéneres: fuertes, inteligentes, osadas… Sin embargo, en ellas se continúa destacando su sexualidad: los pechos, la cintura y los glúteos se remarcan para deleite del lector tradicionalmente masculino. En 1983, año en que se publica Ronin, Frank Miller hizo una apuesta: aunque Casey responde a los patrones anteriormente citados, destaca más por su tesón, por su profesionalidad y por ser afroamericana en un momento histórico en el que la campaña por los derechos de las mujeres y de la población negra se hallaba en sus inicios.
Acuarius es, como saben, una empresa con una política de igualdad de oportunidades. Así que es una mujer…
Su valía, por tanto, es doble, ya que lucha en un mundo construido por los hombres, adaptándose a él, pero creando su espacio. De hecho, en la narración es el único personaje femenino relevante.
En marzo de 2017 Guerrilla Games sacó a la luz Horizon Zero Dawn, un videojuego de aventura, acción y de mundo abierto que fue dirigido por Mathijs de Jonge y escrito por John Gonzales para Sony. Se trata de una distopía en la que la protagonista pretende averiguar su origen a la vez que se enfrenta a los prejuicios, las luchas entre tribus y las máquinas. Curiosamente, Aloy no podía imaginar que también tendría que luchar contra los comentarios machistas de una parte de los jugadores que acusaron a los desarrolladores de haber creado una heroína poco femenina y sensual. Gonzales afirmó en una entrevista recogida en el blog oficial de PlayStation:
Nos esforzamos mucho en crear al mejor personaje posible. Jamás pensamos en usar una protagonista femenina como reclamo, sino en usar al mejor personaje que podáis encarnar en este mundo. La gente que ha probado el juego parece estar encantada con ser Aloy.
Las críticas que recibió Horizon Zero Dawn no se sustentaron en la jugabilidad ni en la historia ni siquiera en la personalidad o en las cualidades guerreras de la joven, sino en su físico y en su vestimenta ya que la armadura la protege en los combates y no resalta su erotismo.
Las obras anteriores fueron creadas por hombres. Cabe esperar que las mujeres, a la hora de inventar nuestros universos, huyamos de estos estereotipos. Sin embargo, no es así o no de una forma total, ya que no vivimos ajenas a la cultura y la sociedad en la que hemos nacido. En Tiene que ser así, la última novela de Maggie O’Farrel, se relata la vida familiar de una pareja y cómo el pasado influye en su relación. Claudette desafía la tradición occidental: escribe guiones de películas y supera en calidad al director que la descubre, huye del sometimiento de los cosméticos y de la moda, abandona el glamour del cine por una vida tranquila, arregla su casa (fontanería, electricidad…), etc. Pero ante la crisis sus preocupaciones se enraízan en esa tradición:
Crecerán y se irán (los niños), y entonces ¿qué pasará? ¿Vivirá sola en lo más alto del valle? Los niños vendrán a verla, desde luego, pero ¿cómo va a sobrevivir sola en este sitio?
De hecho, ella misma parece consciente de su error en la manera de pensar y se intenta convencer:
Basta. ¿Qué narices te pasa? Estás sola en casa, por Dios. No es el fin del mundo… ¿Por qué no lo aprovechas?
No obstante, más adelante, vuelven a asaltarle las dudas:
Porque […] ¿cuántos maridos potenciales llegarán por aquí involuntariamente […]?
Claudette refleja la lucha interior de la mujer. Ese «quiero pero no me es posible» que supone a la vez una afirmación y una negación de nuestra esencia.
Existen miles de ejemplos. Yo solo he escogido tres porque mi intención no es la exhaustividad sino promover el debate y la reflexión. Las mujeres vemos y somos vistas. Ahora es tu turno. ¿Qué somos las mujeres: objetos, sujetos o ambos? ¿Somos cómplices de los roles que ha establecido el poder masculino o, por el contrario, somos parte activa que acepta o se rebela ante esta imposición? Y a los hombres, ¿también les sucede lo mismo? ¿Son ellos esclavos del poder al que obligatoriamente han de aspirar?
Volviendo a citar a Berger:
[…] tú recibes imágenes y significados que han sido preparados. Espero que consideres lo que preparé, pero sé escéptico con ello.
NOTAS DE LA AUTORA:
—Las fotografías han sido tomadas el 16 de julio de 2017 con una Nikon D3200 y editadas mediante ACD See Pro 6.
—Se han empleado las siguientes obras:
BERGER, John: Ways of Seeing, 1972.
GUERRILLA GAMES: Horizon Zero Dawn, Sony, 2017.
INGRES, Dominique: La gran odalisca, 1814.
MARTÍN GONZÁLEZ, J.J.: Historia del Arte, Gredos, Madrid, 1974.
MILLER, Frank: Ronin, DC Comics, 1984 (edición española en un solo volumen de 2016).
O’FARREL, Maggie: Tiene que ser así, Asteroide, Barcelona, 2017.
La idea de este artículo surgió tras leer el cómic, la novela y jugar a Horizon Zero Dawn y se asentó gracias al periodista, escritor y profesor de escritura creativa Javier Morales, quien en su introducción al taller de escritura «Modos de ver» nos habló de John Berger, entre otras personas relevantes del panorama cultural de los siglos XX y XXI.
2 Respuestas
Mujeres….
¿Un universo paralelo en el mundo del hombre?
Quizás….
Un universo propio y compartido, al menos intentarlo.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.