Rosario P. Blanco es la autora de Un romántico indocente

Para comenzar este curso, nada mejor que Un romántico indocente de Rosario Blanco. Pasiones y luchas intestinas en un Juego de Tronos de ambiente escolar.

Que no es oro todo lo que reluce, ya se sabe gracias al refrán. Los entresijos de los centros de enseñanza sorprenderían a más de una persona si pudiera asomarse por un agujerito. La ambición, el rencor y los conflictos por el poder están a la orden del día en la novela Un romántico indocente de Rosario P. Blanco, publicada por la editorial Artificios.

Eduardo es un profesor de Lengua y Literatura que obtiene una plaza en una escuela de adultos en Carabanchel. Acostumbrado a la soledad, se hallará implicado en la oposición al equipo directivo, motivado por la atracción que siente hacia una compañera. Inmerso en ese revuelo, se planteará sus vivencias amorosas, su relación con la institución educativa y el desarrollo de su carrera docente.

Un romántico indocente es una novela breve contada a través del protagonista. En su mirada al pasado cabe preguntarse si los hechos que describe fueron tal y como los recuerda. De hecho, aunque se cuestione a sí mismo en más de una ocasión, suele mostrarse como un hombre arrastrado por las circunstancias, sobre todo en cuanto se refiere al amor. Sin embargo, su concepción de este sentimiento varias veces raya en la obsesión, el capricho y la reacción pueril. De este modo, Eduardo no es un galán idealizado, como tampoco es un profesor, un amigo y un compañero perfectos sino que nada en los límites entre las categorías absolutas. Esto aporta mayor interés a la hora de indagar en sus motivos, aunque en ocasiones se sufra un distanciamiento con respecto a sus reacciones, ya que no es un ejemplo admirable.

Un romántico indocente de Rosario P. Blanco

El amor impulsa a Eduardo a involucrarse en la oposición al equipo directivo.

El amor evoluciona a la vez que la revuelta. Los métodos del equipo directivo no agradan a parte del claustro por su demagogia y partidismo. La descripción certera de puñaladas por la espalda, mentiras, confabulaciones, encerronas y manipulaciones aterran, puesto que destapa las intenciones de un sector del profesorado que vela más por su comodidad que por el aprendizaje del alumnado.

Esa desmotivación por la enseñanza se alimenta de las taras del sistema educativo que promueve más la “titulitis” que la educación para la felicidad y para la formación integral de los individuos. Al profesorado le sobrepasan las reformas, que se suceden unas a otras a una velocidad vertiginosa, y padece con la falta de implicación de sus estudiantes, quienes no se ven integrados dentro del sistema pero tampoco asumen un papel activo en él.

Las vías de escape para Eduardo en ese panorama desalentador son el sexo, el amor, la amistad, la literatura y el alcohol. El desencanto por la labor docente, que se compensa parcialmente con las relaciones interpersonales, me ha sumido en una profunda tristeza pues en las situaciones que él vive existe un poso de amargura que los docente sabemos reconocer. Este es el acierto de Rosario P. Blanco: motivar, a partir de una historia de amor y de poder, el debate acerca de las instituciones, regidas por una política educativa a la deriva que convierte al alumnado y a los trabajadores de la enseñanza en las víctimas de las decisiones que se toman en un despacho del ministerio.

Al final de la historia desembocan las dos andanzas, la pasional y la profesional. En este Juego de Tronos de ambiente escolar, solo a ti, lector, te queda juzgar si Eduardo eligió correctamente sus bazas.


NOTAS DE LA AUTORA:

—El libro se puede adquirir en librerías de Granada y a través de la página web de la editorial Artificios.

—Quizás también te interesen otros libros publicados por la editorial Artificios que han sido analizados en este blog: Amor con humor se paga y La Paloma.

—Las fotografías fueron tomadas el día 2 de septiembre de 2017 con una Nikon D3200 y se han editado con el programa ACD See Pro 6.

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